Disciplina esoterica de la mente I
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Disciplina esoterica de la mente I
DISCIPLINA ESOTERICA DE LA MENTE
La meditación es la disciplina esotérica de los Gnósticos.
La meditación reviste tres fases: Concentración, Meditación y Samadhí.
Concentración: significa fijar la mente en una sola cosa.
Meditación: significa reflexionar sobre el contenido sustancial de la cosa misma.
Samadhí: es éxtasis o arrobamiento.
Un maestro del Samadhí penetra en todos los planos de conciencia, y con el ojo de Dagma escudriña todos los secretos de la sabiduría del fuego.
Es urgente que nuestros discípulos Gnósticos aprendan a funcionar sin vehículos materiales de ninguna especie, para que perciban con el ojo de Dagma todas las maravillas del universo.
Así es como nuestros discípulos se harán maestros del Samadhí.
Acostado el discípulo en su lecho, con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico, diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO FISICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO ETÉRICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo astral y dirá: "NO SOY ESTE CUERPO ASTRAL".
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY ESTA MENTE CON LA QUE ESTOY PENSANDO".
Luego reflexionará en su fuerza de voluntad y se dirá: "TAMPOCO SOY EL CUERPO DE LA VOLUNTAD".
Ahora meditará el discípulo en su conciencia y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY LA CONCIENCIA".
Por último sumido en profunda meditación el discípulo exclamará con su corazón: "YO SOY EL INTIMO", entonces el discípulo fuera de todos sus vehículos se habra hecho toda una majestad del infinito, verá entonces que ya no se necesita pensar porque la sabiduría del INTIMO es: SÍ, SÍ, SÍ.
Ahora se dará cuenta el discípulo que la naturaleza del INTIMO es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.
En estos instantes de suprema felicidad el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora y los grandes días cósmicos y las grandes noches cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno.
En esta plenitud de la felicidad nuestros discípulos pueden estudiar toda la sabiduría del fuego entre las llamas abrasadoras del Universo.
Así es como nuestros discípulos aprenden a funcionar sin vehículos materiales de ninguna especie, para estudiar todos los secretos de la magia blanca de la naturaleza.
Hay necesidad de que el INTIMO aprenda a desvestirse para funcionar sin vehículos en el gran ALAYA del mundo.
Concentración , Meditación y Samadhí son los tres caminos obligatorios de la iniciación. En Oriente los tres caminos son llamados Samyasi sobre cada uno de nuestros vehículos.
Primero se fija la atención en el cuerpo sobre el cual queremos practicar, luego se medita en su constitución interna y llenos de beatitud decimos : YO NO SOY ESTE CUERPO.
Para poder despojarnos de cada uno de nuestros vehículos inferiores practicaremos un samyasi sobre cada uno de ellos.
Los grandes Ascetas de la meditación son los grandes sayasin del entendimiento cósmico cuyas llamas flamean entre la rosa ígnea del Universo. Para ser un sayasim del pensamiento es urgente haber adquirido castidad absoluta, tenacidad, serenidad y paciencia.
Después de cierto tiempo de práctica nuestros discípulos podrán libertarse de sus seis vehículos para funcionar en el Gran Alaya del Universo sin vehículos de ninguna especie.
El discípulo notará que sus sueños comienzan a hacerse cada día mas claros y entonces comprenderá que su cuerpo físico duerme y el Hombre interno viaja, actúa y trabaja dentro de los mundos suprasensibles.
Ahora entenderá el discípulo que los llamados sueños son experiencias vividas en los mundos internos.
Nuestra cabeza es una sala con dos salones, estos son el cerebro y el cerebelo.
El cerebelo es el salón del subconciente, el cerebro es el salón de la conciencia.
La sabiduría de los mudos internos pertenece al mundo del subconciente, las cosas de nuestro mundo físico pertenecen al salón de la conciencia. Cuando la conciencia y el subconciente se unen entonces el hombre puede estudiar todas las maravillas de los mundos internos y pasarlas al cerebro físico.
Es urgente que nuestros discípulos unan los dos salones en esta torre maravillosa de nuestra cabeza.
La clave para ello es el ejercicio de Retrospección.
Al despertar de nuestro sueño practicaremos un ejercicio retrospectivo para recordar todas aquellas cosas que vimos y oímos y todos aquellos trabajos que ejecutamos cuando estábamos fuera, lejos del cuerpo físico.
Asimismo los dos salones de la conciencia y del subconciente se unen para darnos la gran iluminación.
No hay sueños falsos, todo sueño es una experiencia vivida en los mundos internos, aún las pesadillas son experiencias reales, porque los monstruos de las pesadillas realmente existen en los mundos sumergidos.
Una indigestión puede poner en actividad ciertos chakras del bajo vientre y entonces penetramos en los propios infiernos atómicos del hombre donde realmente viven los seres mas monstruosos del universo: esto es lo que se llama pesadillas.
Las imágenes de los mundos suprasensibles son totalmente simbólicas y hay que aprender a interpretarlas basándonos en la ley de las analogías filosóficas y de los contrarios, en la ley de las correspondencias y la numerología.
Aún los sueños aparentemente mas absurdos si se interpretan sabiamente encierran las mas grandes revelaciones.
A tiempo de despertarse no deben moverse porque con ese movimiento agitan el cuerpo astral y pierden sus recuerdos.
Lo primero que necesita el discípulo tan pronto como despierte en su lecho es practicar su ejercicio retrospectivo para recordar con precisión sus experiencias internas.
Así es como los dos salones del consciente y del subconciente se unen y viene la sabiduría interna.
Los Samyasin del pensamiento adquieren la conciencia continua entre la rosa ígnea del Universo.
Es necesario adquirir la mas profunda serenidad, es urgente desarrollar la paciencia y la tenacidad.
Hay que permanecer indiferentes entre la alabanza y el vituperio, ante el triunfo y la derrota, es necesario cambiar el proceso del razonamiento por la belleza de la comprensión.
Es indispensable hacer una suma de todos nuestros defectos y dedicarle dos meses a cada defecto hasta acabar con todos, aquel que intente acabar con todos los defectos al mismo tiempo se parece al cazador que quiere cazar diez liebres al mismo tiempo, entonces no caza ninguna.
Para llegar a ser Maestro del Samadhí es urgente cultivar una rica vida interior, el gnóstico que no sabe sonreirse tiene tan poco control como aquel que solo conoce la carcajada de Aristófanes.
Hay que adquirir un completo control de sí mismo. Un iniciado puede sentir la alegría pero jamás caería en el frenesí de la locura. Un iniciado puede sentir tristeza pero jamás llegaría hasta la desesperación, aquel que se desespera por la muerte de un ser querido todavía no sirve para iniciado, porque la muerte es la corona de todos.
Durante estas prácticas de meditación los chakras del cuerpo astral de nuestros discípulos entran en actividad y entonces el discípulo comienza a percibir las imágenes de los mundos suprasensibles.
Al principio el discípulo solo percibe imágenes fugaces, mas tarde el discípulo percibe totalmente todas las imágenes de los mundos suprasensibles . Esta primera etapa del conocimiento pertenece al conocimiento "Imaginativo".
El discípulo contempla entonces muchas imágenes que para el son enigmáticas porque no las entiende, pero conforme persevere en sus prácticas de meditación interna va sintiendo que esas imágenes suprasensibles producen en él ciertos sentimientos de alegría o de dolor.
El discípulo se siente entonces inspirado en presencia de esas imágenes internas y comprende la relación existente entre las diferentes imágenes, entonces se ha levantado el conocimiento "Inspirado".
Más tarde ve cualquier imagen interna y entonces instantáneamente conoce su significado y el porque de cada cosa, ésta es la tercera escala del conocimiento conocida con el nombre de conocimiento "Intuitivo".
Imaginación Inspiración e Intuición son los tres caminos obligatorios de la iniciación.
A estas tres cimas inefables se llega mediante la concentración, la meditación y el samadhí. Aquel que ha llegado a las cimas inefables de la intuición se ha convertido en un Maestro del Samadhí.
La sabiduría oriental se practica en el siguiente orden:
1. ASANA (Postura del Cuerpo)
2. PRATYARA (No pensar en nada)
3. DHARANA (Concentración en una sola cosa)
4. DYANA (Meditación profunda)
5. SAMADHÍ (Éxtasis)
Es necesario colocar el cuerpo en la posición más cómoda (ASANA), es indispensable poner la mente en blanco antes de la concentración (PRATYARA), es urgente saber fijar la mente en una sola cosa (DARANA) y así llegamos a reflexionar profundamente sobre el contenido de la cosa misma (DYANA) por este camino llegamos al éxtasis (SAMADHÍ).
Toda esta disciplina esotérica de la mente debe empapar completamente nuestra vida cotidiana.
En presencia de cualquier persona surgirán en nuestro interior muchas imágenes que corresponden a la vida interna de la persona con la cual nos hemos puesto en contacto, esto se llama clarividencia.
Mas tarde esas imágenes producen en nosotros distintos sentimientos de inspiración y entonces el discípulo ha llegado al conocimiento inspirado.
Por último el discípulo en presencia de cualquier persona conoce instantáneamente la vida del interlocutor este es el conocimiento intuitivo.
Aquellos que quieren ingresar a la sabiduría del fuego tienen que acabar con el proceso del razonamiento y cultivar las facultades ardientes de la mente.
De la razón, sólo debemos extraer su fruto de oro que es la comprensión. La comprensión y la imaginación deben reemplazar a la razón.
Imaginación y comprensión son los cimientos de las facultades superiores del entendimiento.
Para ingresar al conocimiento de los mundos superiores es necesario adquirir las facultades superiores de la mente.
Aquellos que lean estas enseñanzas de Rosa Ignea y sin embargo continúen tercamente encerrados dentro del proceso del razonamiento no sirven para los estudios superiores del espíritu, todavía no están maduros. La clarividencia y la imaginación son la misma cosa, clarividencia es imaginación e imaginación es clarividencia, la clarividencia existe eternamente.
Cuando en nuestro interior surge una imagen cualquiera hay que examinarla serenamente para conocer su contenido, cuando la rosa ígnea del cuerpo astral situada en el entrecejo despierta a una nueva actividad, entonces las imágenes que internamente vienen a nuestra imaginación van acompañadas de luz y colorido.
Hay que aprender por experiencia propia a hacer diferenciación entre las imágenes que son recibidas y las imágenes que consciente o inconcientemente creamos y proyectamos.
Hay que hacer diferencia entre las imágenes propias y las imágenes ajenas que vienen a nosotros.
La imaginación tiene dos polos uno receptor y otro proyector.
Una cosa es recibir una imagen y otra es proyectar una imagen creada por nuestro entendimiento.
El polo contrario de la imaginación es lo imaginario.
La imaginación es clarividencia.
La meditación es la disciplina esotérica de los Gnósticos.
La meditación reviste tres fases: Concentración, Meditación y Samadhí.
Concentración: significa fijar la mente en una sola cosa.
Meditación: significa reflexionar sobre el contenido sustancial de la cosa misma.
Samadhí: es éxtasis o arrobamiento.
Un maestro del Samadhí penetra en todos los planos de conciencia, y con el ojo de Dagma escudriña todos los secretos de la sabiduría del fuego.
Es urgente que nuestros discípulos Gnósticos aprendan a funcionar sin vehículos materiales de ninguna especie, para que perciban con el ojo de Dagma todas las maravillas del universo.
Así es como nuestros discípulos se harán maestros del Samadhí.
Acostado el discípulo en su lecho, con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico, diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO FISICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO ETÉRICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo astral y dirá: "NO SOY ESTE CUERPO ASTRAL".
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY ESTA MENTE CON LA QUE ESTOY PENSANDO".
Luego reflexionará en su fuerza de voluntad y se dirá: "TAMPOCO SOY EL CUERPO DE LA VOLUNTAD".
Ahora meditará el discípulo en su conciencia y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY LA CONCIENCIA".
Por último sumido en profunda meditación el discípulo exclamará con su corazón: "YO SOY EL INTIMO", entonces el discípulo fuera de todos sus vehículos se habra hecho toda una majestad del infinito, verá entonces que ya no se necesita pensar porque la sabiduría del INTIMO es: SÍ, SÍ, SÍ.
Ahora se dará cuenta el discípulo que la naturaleza del INTIMO es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.
En estos instantes de suprema felicidad el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora y los grandes días cósmicos y las grandes noches cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno.
En esta plenitud de la felicidad nuestros discípulos pueden estudiar toda la sabiduría del fuego entre las llamas abrasadoras del Universo.
Así es como nuestros discípulos aprenden a funcionar sin vehículos materiales de ninguna especie, para estudiar todos los secretos de la magia blanca de la naturaleza.
Hay necesidad de que el INTIMO aprenda a desvestirse para funcionar sin vehículos en el gran ALAYA del mundo.
Concentración , Meditación y Samadhí son los tres caminos obligatorios de la iniciación. En Oriente los tres caminos son llamados Samyasi sobre cada uno de nuestros vehículos.
Primero se fija la atención en el cuerpo sobre el cual queremos practicar, luego se medita en su constitución interna y llenos de beatitud decimos : YO NO SOY ESTE CUERPO.
Para poder despojarnos de cada uno de nuestros vehículos inferiores practicaremos un samyasi sobre cada uno de ellos.
Los grandes Ascetas de la meditación son los grandes sayasin del entendimiento cósmico cuyas llamas flamean entre la rosa ígnea del Universo. Para ser un sayasim del pensamiento es urgente haber adquirido castidad absoluta, tenacidad, serenidad y paciencia.
Después de cierto tiempo de práctica nuestros discípulos podrán libertarse de sus seis vehículos para funcionar en el Gran Alaya del Universo sin vehículos de ninguna especie.
El discípulo notará que sus sueños comienzan a hacerse cada día mas claros y entonces comprenderá que su cuerpo físico duerme y el Hombre interno viaja, actúa y trabaja dentro de los mundos suprasensibles.
Ahora entenderá el discípulo que los llamados sueños son experiencias vividas en los mundos internos.
Nuestra cabeza es una sala con dos salones, estos son el cerebro y el cerebelo.
El cerebelo es el salón del subconciente, el cerebro es el salón de la conciencia.
La sabiduría de los mudos internos pertenece al mundo del subconciente, las cosas de nuestro mundo físico pertenecen al salón de la conciencia. Cuando la conciencia y el subconciente se unen entonces el hombre puede estudiar todas las maravillas de los mundos internos y pasarlas al cerebro físico.
Es urgente que nuestros discípulos unan los dos salones en esta torre maravillosa de nuestra cabeza.
La clave para ello es el ejercicio de Retrospección.
Al despertar de nuestro sueño practicaremos un ejercicio retrospectivo para recordar todas aquellas cosas que vimos y oímos y todos aquellos trabajos que ejecutamos cuando estábamos fuera, lejos del cuerpo físico.
Asimismo los dos salones de la conciencia y del subconciente se unen para darnos la gran iluminación.
No hay sueños falsos, todo sueño es una experiencia vivida en los mundos internos, aún las pesadillas son experiencias reales, porque los monstruos de las pesadillas realmente existen en los mundos sumergidos.
Una indigestión puede poner en actividad ciertos chakras del bajo vientre y entonces penetramos en los propios infiernos atómicos del hombre donde realmente viven los seres mas monstruosos del universo: esto es lo que se llama pesadillas.
Las imágenes de los mundos suprasensibles son totalmente simbólicas y hay que aprender a interpretarlas basándonos en la ley de las analogías filosóficas y de los contrarios, en la ley de las correspondencias y la numerología.
Aún los sueños aparentemente mas absurdos si se interpretan sabiamente encierran las mas grandes revelaciones.
A tiempo de despertarse no deben moverse porque con ese movimiento agitan el cuerpo astral y pierden sus recuerdos.
Lo primero que necesita el discípulo tan pronto como despierte en su lecho es practicar su ejercicio retrospectivo para recordar con precisión sus experiencias internas.
Así es como los dos salones del consciente y del subconciente se unen y viene la sabiduría interna.
Los Samyasin del pensamiento adquieren la conciencia continua entre la rosa ígnea del Universo.
Es necesario adquirir la mas profunda serenidad, es urgente desarrollar la paciencia y la tenacidad.
Hay que permanecer indiferentes entre la alabanza y el vituperio, ante el triunfo y la derrota, es necesario cambiar el proceso del razonamiento por la belleza de la comprensión.
Es indispensable hacer una suma de todos nuestros defectos y dedicarle dos meses a cada defecto hasta acabar con todos, aquel que intente acabar con todos los defectos al mismo tiempo se parece al cazador que quiere cazar diez liebres al mismo tiempo, entonces no caza ninguna.
Para llegar a ser Maestro del Samadhí es urgente cultivar una rica vida interior, el gnóstico que no sabe sonreirse tiene tan poco control como aquel que solo conoce la carcajada de Aristófanes.
Hay que adquirir un completo control de sí mismo. Un iniciado puede sentir la alegría pero jamás caería en el frenesí de la locura. Un iniciado puede sentir tristeza pero jamás llegaría hasta la desesperación, aquel que se desespera por la muerte de un ser querido todavía no sirve para iniciado, porque la muerte es la corona de todos.
Durante estas prácticas de meditación los chakras del cuerpo astral de nuestros discípulos entran en actividad y entonces el discípulo comienza a percibir las imágenes de los mundos suprasensibles.
Al principio el discípulo solo percibe imágenes fugaces, mas tarde el discípulo percibe totalmente todas las imágenes de los mundos suprasensibles . Esta primera etapa del conocimiento pertenece al conocimiento "Imaginativo".
El discípulo contempla entonces muchas imágenes que para el son enigmáticas porque no las entiende, pero conforme persevere en sus prácticas de meditación interna va sintiendo que esas imágenes suprasensibles producen en él ciertos sentimientos de alegría o de dolor.
El discípulo se siente entonces inspirado en presencia de esas imágenes internas y comprende la relación existente entre las diferentes imágenes, entonces se ha levantado el conocimiento "Inspirado".
Más tarde ve cualquier imagen interna y entonces instantáneamente conoce su significado y el porque de cada cosa, ésta es la tercera escala del conocimiento conocida con el nombre de conocimiento "Intuitivo".
Imaginación Inspiración e Intuición son los tres caminos obligatorios de la iniciación.
A estas tres cimas inefables se llega mediante la concentración, la meditación y el samadhí. Aquel que ha llegado a las cimas inefables de la intuición se ha convertido en un Maestro del Samadhí.
La sabiduría oriental se practica en el siguiente orden:
1. ASANA (Postura del Cuerpo)
2. PRATYARA (No pensar en nada)
3. DHARANA (Concentración en una sola cosa)
4. DYANA (Meditación profunda)
5. SAMADHÍ (Éxtasis)
Es necesario colocar el cuerpo en la posición más cómoda (ASANA), es indispensable poner la mente en blanco antes de la concentración (PRATYARA), es urgente saber fijar la mente en una sola cosa (DARANA) y así llegamos a reflexionar profundamente sobre el contenido de la cosa misma (DYANA) por este camino llegamos al éxtasis (SAMADHÍ).
Toda esta disciplina esotérica de la mente debe empapar completamente nuestra vida cotidiana.
En presencia de cualquier persona surgirán en nuestro interior muchas imágenes que corresponden a la vida interna de la persona con la cual nos hemos puesto en contacto, esto se llama clarividencia.
Mas tarde esas imágenes producen en nosotros distintos sentimientos de inspiración y entonces el discípulo ha llegado al conocimiento inspirado.
Por último el discípulo en presencia de cualquier persona conoce instantáneamente la vida del interlocutor este es el conocimiento intuitivo.
Aquellos que quieren ingresar a la sabiduría del fuego tienen que acabar con el proceso del razonamiento y cultivar las facultades ardientes de la mente.
De la razón, sólo debemos extraer su fruto de oro que es la comprensión. La comprensión y la imaginación deben reemplazar a la razón.
Imaginación y comprensión son los cimientos de las facultades superiores del entendimiento.
Para ingresar al conocimiento de los mundos superiores es necesario adquirir las facultades superiores de la mente.
Aquellos que lean estas enseñanzas de Rosa Ignea y sin embargo continúen tercamente encerrados dentro del proceso del razonamiento no sirven para los estudios superiores del espíritu, todavía no están maduros. La clarividencia y la imaginación son la misma cosa, clarividencia es imaginación e imaginación es clarividencia, la clarividencia existe eternamente.
Cuando en nuestro interior surge una imagen cualquiera hay que examinarla serenamente para conocer su contenido, cuando la rosa ígnea del cuerpo astral situada en el entrecejo despierta a una nueva actividad, entonces las imágenes que internamente vienen a nuestra imaginación van acompañadas de luz y colorido.
Hay que aprender por experiencia propia a hacer diferenciación entre las imágenes que son recibidas y las imágenes que consciente o inconcientemente creamos y proyectamos.
Hay que hacer diferencia entre las imágenes propias y las imágenes ajenas que vienen a nosotros.
La imaginación tiene dos polos uno receptor y otro proyector.
Una cosa es recibir una imagen y otra es proyectar una imagen creada por nuestro entendimiento.
El polo contrario de la imaginación es lo imaginario.
La imaginación es clarividencia.
Paty- Colaborador
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Fecha de inscripción : 28/11/2008
Re: Disciplina esoterica de la mente I
Puedo dar fe y testimonio que la meditación es totalmente eficiente para la disciplina de la mente, he tenido muchos problemas con el pensamiento cuando que ría concentrarme en clases, resulta que un día me senté a meditar, lo traté de llevar por una semana y los resultados fueron excelentes, me sentía en paz, podía similar las clases mejor e incluso día de examen lo usé la practica y lo que aprendí no se me olvidaba.
Dorielisa- Moderador
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